martes, 25 de septiembre de 2012

Conozcamos el Texto Masorético para conocer el Antiguo Testamento.

El texto masorético es la versión estándar y oficialmente usada entre los hebreos del Tanaj o Antiguo Pacto (Antiguo Testamento). Es usada frecuentemente como base para las traducciones del Antiguo Testamento por parte de los cristianos. Fue compuesta, editada y difundida por un grupo de eruditos judíos conocido como masoretas, entre el primer siglo cristiano hasta el siglo décimo (Edad Media). Los masoretas puntuaron el texto y agregaron vocales ya que el texto hebreo original contenía solamente consonantes. Ahora mismo el estándar de las Biblias hebreas modernas, es un texto masorético de 1088 d.C., actualmente almacenado en la biblioteca pública de San Petersburgo (Rusia). Contiene variantes, algunas significativas, como la versión griega llamada Septuaginta.  
 
La palabra hebrea mesorah (מסורה) se refiere a la transmisión de una tradición. De hecho, en sentido amplio, se refiere a toda la cadena de la tradición hebrea. Pero en el ámbito del texto masorético la palabra asume un significado específico, relacionado con notas marginales en los manuscritos (y más tarde impresos) de la Biblia Hebraica (Biblia Hebrea) en las que hay particularidades del texto, relacionadas sobre todo con la pronunciación exacta de la palabra. Los más antiguos manuscritos completos del texto masorético vienen del siglo IX d. C., pero existen fragmentos más antiguos que parecen pertenecer a la misma familia textual. Por ejemplo, entre los manuscritos del Mar Muerto, los fragmentos encontrados en otros puntos del desierto de Judea y el texto masorético, algunas de estas difieren en una letra cada 1,000. En cambio otros fragmentos tienen diferencias mucho más acusadas.
 
El término hebreo masorah (tradición) aparece en diversas formas. Tiene su origen en el libro bíblico de Ezequiel 20:37 con el significado original de cadena. Veamos:
 
Ezequiel 20:37 BTX (Biblia Textual)  "Y os haré pasar bajo el cayado, y uno a uno os haré entrar en los vínculos del pacto.

 
La inmutabilidad del texto era una característica propia, que lo “encadenaba” o lo “ligaba” al contexto. Cuando, en el curso del tiempo, la Masorah se volvió una disciplina tradicional, el término comenzó a significar “entregar” y asumió el significado de “tradición”.
 
El Talmud (la tradición oral) y algunos manuscritos de los caraítas ("seguidores de la Escritura" en el Judaismo) afirman que una copia de referencia de la Biblia hebraica se conservaba en el Templo de Jerusalén para ser usada por los copistas; existían además correctores pagados de los libros bíblicos entre los empleados del templo. Esta copia es mencionada también en la Carta a Aristeas núm. 30, en las afirmaciones de Filón (preámbulo de su análisis de la constitución política de los hebreos) y en Flavio Josefo (historiador judío fariseo del año 37 d.C. hasta el 101 d.C.), Contra Apionem I, 8. Otra historia talmúdica, quizás en referencia a tiempos antiguos, cuenta que tres rollos de la Torá fueron encontrados en el Templo pero que eran distintos. La cuestión fue resuelta con una decisión por parte de una mayoría por una de las tres versiones.
 
El lenguaje del texto masorético es en parte hebraico y en parte arameo palestino. Las anotaciones masoréticas se han encontrado con diversas formas:
  1. en trabajos diversos
  2. en la forma de notas escritas en los márgenes y al final de los códices. En algunos casos las notas están escritas entre líneas. La primera palabra de cada libro bíblico está también, por lo general, rodeado de notas. Estas últimas se llaman masorah inicial; las notas en los márgenes a un lado o entre columnas son llamadas masorah pequeña o interna; las de los márgenes de abajo o arriba masorah grande o externa. El nombre gran masorah se aplica algunas veces a las notas lexicales que se colocan al final de la Biblia impresa, llamada masorah final.
La masorah pequeña consiste en breves notas con referencias a lecturas marginales, a estadísticas que indican el número de veces en que una forma particular se encuentra en las Escrituras, a una pronunciación precisa o errada y a letras escritas de manera anómala.
 
La masorah grande es más abundante en notas. La final comprende todas las rúbricas más largas para las que los espacios no podrían encontrarse en el margen y están puestas en orden alfabético en la forma de una concordancia. La cantidad de notas que contiene la masorah final está condicionada por la cantidad de espacios vacíos en cada página. En los manuscritos esto varía también con el salario que se daba a quien copiaba.
 
Fijación del texto:
 
La subdivisión en palabras, libros, secciones, parágrafos, versículos y capítulos (citados probablemente en orden cronológico); la definición de la ortografía, pronunciación y musicalidad; la introducción o la definitiva adopción de caracteres cuadrados y las cinco finales; algunos retoques textuales para protegerse contra la blasfemia; la enumeración de letras, palabras, versículos, etc. y la sustitución de algunas palabras en las lecturas públicas fueron las primeras realizaciones de los masoretas. Como no se podía ni pensar en modificar el texto original de la Biblia, los primeros masoretas adoptaron algunos subterfugios: marcaban las divisiones con espacios, y hacían referencia a enseñanzas, con modificaciones de las formas de las letras, puntos y otros signos.

Conclusión:

Con la excepción de los rollos Mar Muerto, todos nuestros manuscritos más antiguos de la Biblia hebrea son de la parte final del período masorético. Pero la gran pregunta es:

¿Porque no se encuentran algunas Escrituras mas antiguas que esas, ya que los hebreos cuidaban extremadamente sus Escrituras y sus copias también?

La razón de la escasez de antiguos manuscritos de la Biblia hebrea es una, la ley judía que prohibe el uso de Biblias desgastadas y arruinadas. Tenían que ser enterradas o destruidas de otra manera, para evitar cualquier profanación del divino nombre de Dios que contenían. Por lo tanto, si un manuscrito envejecía y se desgastaba, era puesto en un cuarto de la sinagoga, llamado geniza, para ser destruido después. Hasta ahora sólo se ha encontrado una geniza que contuviera manuscritos antiguos; la del Cairo (Egipto).
Hasta donde sepamos, se han perdido todos los otros manuscritos bíblicos del primer milenio de la era cristiana. Sin embargo, el extremo cuidado con que fueron escritos los manuscritos por los escribas judíos es una garantía de la exactitud de las copias existentes de la Biblia. El descubrimiento de los Rollos del Mar Muerto que ha proporcionado textos que son mil años más antiguos que las copias más antiguas de la Biblia hebrea conocidas hasta entonces, ha demostrado que el texto del Antiguo Pacto (Antiguo Testamento) nos ha sido transmitido prácticamente en la misma forma como lo conoció Cristo.


La Biblia y de dónde salen sus Bases Textuales:


Introducción:

La BIBLIA es más que un tesoro histórico o un clásico literario para ser preservado, admirado o aplaudido. Es algo mas que un conjunto de documentos sobre cuya base puedan exaltarse talentos de hombres eruditos o sabios. La BIBLIA es la mas grande de todas las obras del Creador. Revela su mente, expresa su voluntad y manifiesta su poder mediante palabras que, entre otros muchos propósitos, tienen poder para quitar la muerte y sacar a luz la vida y la inmortalidad de quien lee con fe. No podemos suponer entonces nosotros como lectores que tenemos en nuestras manos un libro que el hombre hubiera podido escribir de haber querido. Su maravillosa unidad y continuidad, y sus predicciones cumplidas, evidencian el carácter trascendente y sobrenatural de la Obra. También tenemos que saber por otra parte, que tampoco es un libro que el hombre hubiera querido escribir de haber podido, consistentemente habla en su contra y sin excepción de personas, testifica contra el, exhibiendo sus rebeliones, perversiones y fracasos.

Si con nuestra mente adulta, en cambio, creemos vivir en un planeta visitado por Dios hecho carne, entonces las palabras que El dice revisten una importancia tal, que al considerar el Precioso Texto, sera imposible abstraernos de que el Libro nos confronta con asuntos que exceden los limites de nuestra habitación temporal. Ante esta realidad, no quien pretenda, sino quien humildemente aspire a traducir al Autor Exacto (Dios), tiene que admitir las limitaciones y la poca o ninguna importancia que representa el depender de humanas disciplinas, y reconocer que, así como ante el DIOS TODOPODEROSO no es posible acercarse con varias repeticiones, tampoco ante su PALABRA es posible hacerlo con la charlatanería de un espíritu liberal, como si se tratara con preparación y comentarios propios de diccionarios o enciclopedias. No; ante el Libro, uno se ha de acercar con espíritu arrepentido, corazón hecho leña y postrada actitud; con fe sencilla y pies descalzos, limpios del mundanal lodo de las filosofías humanas, pues en este caso particular, no es el lector quien juzga al Libro, sino el Libro al lector. 

Las Bases Textuales de la Biblia:

La composición de la Biblia que hoy conocemos esta conformada por 66 libros 39 Antiguo Pacto (Antiguo Testamento) y 27 del Nuevo Pacto (Nuevo Testamento), eso conforma el llamado canon de la Escritura y fue reconocido también por la Iglesia Primitiva. Y que es el canon de la Escritura es el conjunto de libros de la historia del pueblo judío que la tradición judeocristiana considera divinamente inspirados por Dios. La Iglesia Primitiva es la que se denomina cristianismo primitivo desde el año 30 d.C. hasta el Concilio de Nicea I en el 325 d.C. Desde Job, su libro mas antiguo (1900 a.C.), hasta el Apocalipsis (90 d.C.), los libros se escribieron en hebreo, con algunas palabras en arameo (idioma parecido al hebreo más o menos en la misma forma como el castellano se parece al portugués) y griego Koiné (variedad del griego antiguo). La Biblia fue escrita en lugares tan distantes como 3 continentes Asia Menor, África y Europa. En un lapso de casi 2,000 años, por no menos de 40 autores de distintos rangos sociales, oficios y profesiones, cuya mayoría no se conoció entre si, aunque hablaron sobre diversos temas con extraordinaria similitud, principalmente acerca de cosas por venir. Esa diversidad de personalidades, tiempo y espacio coincidieron de manera tan exacta en el cumplimiento de sus aseveraciones, mas las cualidades que resaltan del Libro son su maravillosa unidad, autoridad y trascendencia.

Ahora bien, el lector ha de estar advertido que antes de traducir las palabras, frases y oraciones de la Escritura, el interprete ha de interesarse por un problema anterior:

Cual es el texto original del pasaje?

Que tal pregunta debe ser hecha y contestada! eso obedece a dos circunstancias. Primero que ningún manuscrito original de la Biblia existe hoy, y segundo las copias existentes difieren unas de otras. Hay que recordar que los textos se escribían en el frágil papiro, así que teóricamente los originales se tuvieron que haber destruido o extraviado y las copias manuscritas que existen exhiben múltiples diferencias. En el caso del Nuevo Pacto (Nuevo Testamento), los aproximadamente 5,300 manuscritos existentes, presentan entre si no menos de 250,000 variantes, que se acumularon durante los 14 siglos que duro el proceso de copiado manuscrito. Sin embargo, tanto en el caso del Antiguo Pacto como del Nuevo Pacto, los cambios introducidos, aunque numerosos y del interés mas profundo, están muy lejos de afectar la estructura doctrinal de la Obra. Pero gracias a los hallazgos de la Arqueología Bíblica, juntamente con los esfuerzos de la Critica Textual, se ha logrado desde mediados del siglo 19 hasta finales del siglo 20, la restauración de arquetipos muy cercanos a los Textos Originales.


Transmisión y Alteración Textual:

La historia de los principales hechos que contribuyeron en la alteración de los manuscritos bíblicos podría resumirse así: En los primeros días de la Iglesia Cristiana, luego que una Epístola o Carta era enviada, o después que un Evangélio era escrito, se hacían copias para extender su influencia y beneficios a otras congregaciones. Era por tanto, inevitable que tales copias tuvieran un numero de diferencias en palabras con respecto a su original. La mayor parte de estas situaciones ocurrieron por causas accidentales, tales como confundir una letra o una palabra con otra parecida. Si dos lineas como ejemplo terminaban con el mismo grupo de letras, o si dos palabras similares se encontraban juntas en la misma linea, era fácil para el ojo de del copista saltar alguna linea y así mismo omitir una porción del texto. Como también podía ser a la inversa que el escriba sin querer copiaba una o dos palabras dos veces y luego se pronunciarán por error de igual manera, podían llegar a ser confundidas por los escribas oyentes. Todos esos errores eran casi inevitable que ocurrieran cuando se copiaban a mano largos pasajes, sin contar que algún oyente tuviera el oído defectuoso o si era interrumpido en su labor, o si por causa del cansancio estuviera menos atento a su labor. Otras cosas que ocurrieron fueron de intentos deliberados por suavizar formas gramaticales toscas, o por tratar de eliminar partes que son real o aparentemente oscuras en el significado del texto. Algunas veces, un copista sustituía o añadía lo que le parecía ser una palabra o forma mas apropiada, quizás derivada de un pasaje paralelo parecido. De esta manera, durante los primeros años que siguieron a la conformación del Canon del Nuevo Pacto, surgieron centenares, si no millares de las llamadas variantes textuales.


Tipos de Textos:

Igualmente, durante los primeros años de expansión de la Iglesia Cristiana, se desarrollaron los llamados textos locales. A las nuevas congregaciones establecidas en grandes ciudades, tales como Alejandría, Antioquía, Constantinopla, Cartágo o Roma, se les proveían copias de las Escrituras en el estilo que era corriente en esa región. Al hacer copias adicionales, el numero de lecturas especiales e interpretaciones eran conservadas y hasta cierto punto aumentadas, de tal manera que un tipo de texto peculiar a su región llego a crecer y establecerse.

El tipo de texto Alejandrino, siendo el mas antiguo, es usualmente considerado como el mejor y mas fiel e la preservación del original. Sus características son la brevedad y la austeridad. Hasta muy recientemente, los dos principales testigos del tipo de texto Alejandrino eran el códice Vaticano y el códice Sinaítico, manuscritos en pergamino de mediados del siglo 4to. Sin embargo, con la aparición de importantes papiros a mediados del siglo 20 (Rollos del Mar Muerto), ha sido posible inferir que el tipo de texto Alejandrino retrocede hasta principios del 2do siglo (125 d.C.) El texto Alejandrino es el texto usado en tiempos modernos para la traducción de la Biblia NVI (Nueva Versión Internacional). Otros tipos de texto son el Occidental, el Caesariense y el Bizantino.

La característica principal del texto Occidental es un amor a la paráfrasis: "Son cambiadas palabras y hasta cláusulas, omisiones e insertaciones con libertad sorprendente, para que el significado pueda ser llevado a cabo con mayor fuerza y definición". Una posible procedencia del glose es el deseo de armonizar y completar. "También la peculiaridad del texto Occidental es la disponibilidad de adoptar alteraciones o añadiduras de fuentes diferentes a los libros que finalmente se consideran canónicos (auténticos según la Iglesia católica). Algunos de sus críticos están revisando si las consideradas ampliaciones del texto Occidental, podrían ser "auténticas" o dicho de otro modo, que en algunos casos, la forma alejandrina haya sido la que haya suprimido vocablos o frases, conservados en la recensión occidental y que, en tal caso, serían auténticas del original.

El texto Caesariense fueron papiros probablemente obtenidos de antiguos comerciantes ilegales. A causa de esto las circunstancias exactas de su hallazgo no están claras y parece haberse originado en Egipto. Está basado en el papiro Chéster Beatty 45 cuyo nombre se bautizó porque fue el mismo el que los descubrió. De acuerdo con los puntos de vista de la mayoría de eruditos, se trata de un texto oriental, y está caracterizado por una mezcla de lecturas occidentales y alejandrinas del siglo 3ro. Su característica principal que se puede observar es un propósito de hacer elegantes las expresiones, distinción que es especialmente notable en el tipo de texto Bizantino.

Este ultimo el texto Bizantino es el mas reciente de los tipos distintivos de texto del Nuevo Pacto (Nuevo Testamento). Durante el periodo transcurrido entre el siglo 6to hasta la invención de la imprenta en el siglo 15, el tipo Bizantino fue el de mayor circulación, el mas aceptado, y el reconocido como el texto autorizado por la Iglesia de Roma. Lo caracteriza su esfuerzo por aparecer completo y explicativo. Los constructores de este tipo de texto, intentaron sin duda, pulir cualquier forma ruda del lenguaje, combinar dos o mas lecturas discrepantes en una sola lectura expandida, y armonizar pasajes paralelos divergentes (parecidos en que hay discrepancia).


El Textus Receptus:

Por extraño que parezca, el tipo de texto Bizantino fue también el que sirvió de base para las traducciones Protestantes del Nuevo Pacto (Nuevo Testamento). Esta base textual griega fue editada e impresa en 1517 por Desiderio Erasmo de Rotterdam. Sus subsecuentes ediciones fueron ampliamente difundidas, y fue aceptado como el texto normativo para la Iglesia Católica y Protestante, el cual llego a ser reconocido por el nombre de Textus Receptus. La obra de Erasmo sirvió como base textual de traducción a la mayoría de los idiomas de los países de Europa. Fue editada 5 veces, y mas de 30 ediciones fueron realizadas sin autorización en Venecia, Estrasburgo, Basilea, Paris y otros lugares. Subsecuentes editores, a pesar de haber realizado un numero considerable de alteraciones injustas y caprichosas, reprodujeron vez tras vez esta adulterada forma de base textual griega, asegurándole una preeminencia (privilegio, ventaja o preferencia) tal, que hasta principios del siglo 20, llego a aceptarse como el texto normativo del Nuevo Pacto. Tan supersticiosa e inapropiada ha sido su inmerecida reverencia, que los intentos por criticarlo o enmendarlos son todavía en nuestros días considerados un sacrilegio, todo esto a pesar de que su base textual es esencialmente un manojo de manuscritos tardíos (siglo 12) escogidos al azar y, por lo menos en una docena de pasajes, además su lectura no esta respaldada por ningún manuscrito griego conocido hasta el presente. Aun así, este Textus Receptus ha resistido durante casi 500 años (y aun resiste) en ser desplazado a favor de la verdadera Base Textual Griega, y hoy, encubierto bajo su nuevo nombre de Texto Mayoritario, trata de retomar la supremacía y sigue obstaculizando el camino a todo esfuerzo por restaurar la genuina Palabra de Dios. Las dos principales Biblias que utilizaron el Textus Receptus para traducirse son la Reina Valera, King James y la Scofield.

Pero la pregunta es: Porque ocurre esto en nuestros días y no se dan cuenta de el error?

Debido a que no conocen su historia, así que para eso debemos ir a las fuentes históricas comenzando en el año 303 d.C. El emperador romano Dioceciano quizo traer el paganismo de Roma nuevamente, de esa forma se empeñó en destruir las Escrituras y promulgó una serie de edictos cada vez más severos contra los cristianos, provocando lo que algunos historiadores denominan “la Gran Persecución”. El primer edicto ordenó el derribo de los lugares de reunión de los cristianos y la quema de las Escrituras. Harry Y. Gamble, profesor de Estudios Religiosos de la Universidad de Virginia, escribió: Diocleciano dio por descontado que toda comunidad cristiana, dondequiera que se hallara, poseía una colección de libros, y sabía que estos eran indispensables para su existencia”. El historiador eclesiástico Eusebio de Cesarea (Palestina), que vivió en aquel entonces, escribió: “Con nuestros propios ojos hemos visto las casas de oración, desde la cumbre a los cimientos, enteramente arrasadas, y las divinas y sagradas Escrituras entregadas al fuego en medio de las plazas públicas”. Tres meses después del primer edicto de Diocleciano, el gobernador de Cirta (ciudad del norte de África conocida hoy como Constantina) ordenó a los cristianos que entregaran todos sus “escritos de la ley (Tora)” y sus “copias de las escrituras”. Existen testimonios sobre cristianos que prefirieron la tortura y la muerte antes que entregar sus biblias para que las destruyeran.

Dioceciano se unió al grupo de pretenciosos para destruir la Biblia (Jehoiaquim, Antíoco, etc.) No obstante, la Biblia sobrevivió a todos los intentos de destruirla. Aunque los emperadores romanos que sucedieron a Diocleciano empezaron a declararse cristianos, los ataques contra la Biblia continuaron. Las autoridades civiles, y más adelante también las eclesiásticas (católicas), afirmaban que las quemas no tenían como objeto destruir la Biblia, sino más bien evitar que cayera en manos de "la gente común". Por ese motivo hubo casi la total destrucción de las Escrituras durante esos periodos obscuros de nuestra historia, y eso provoco que la gran mayoría no tuvieran acceso a los Escritos originales, además de que la Iglesia Católica comenzara a tener control de los pocos Escritos que quedaban. Esto provoco que muchos cristianos de esos siglos no conocieran realmente si los Manuscritos que hubieran sobrevivido fueran realmente confiables en base a los originales. También provoco que en el siglo 12 utilizaran unos manuscritos tardíos con muy poca confiabilidad llamados Textus Receptus por Desiderio Erasmo de Rotterdam en el cual hablamos anteriormente para confeccionar la mayoría de las Biblias que conocemos hoy en día.


Restauración Textual:

Durante los siglos 17 y 18 los eruditos recaudaron información de muchos manuscritos griegos, pero con la excepción de dos o tres editores, que tímidamente se atrevieron a corregir algunos de los mas inútiles errores del Textus Receptus, esta degradada forma de texto continuo siendo reimpresa edición tras edición. No fue sino hasta la primera parte del siglo 19, cuando a los eruditos bíblicos se les reconoció haberse apartado totalmente del Textus Receptus para demostrar, por comparación de manuscritos, de como con estos Manuscritos se podían hacerte retornar al pasado, hasta sus arquetipos modelos originales perdidos, e inferir así su condición y paginación. Un profundo movimiento en pro de la restauración del Texto Sagrado dio comienzo en la primera mitad del siglo 19, y mediante los esfuerzos de destacados críticos textuales, se ha extendido hasta nuestro tiempo. A partir de entonces se presentan ediciones de la Biblia en sus idiomas originales y se evalúan al mismo tiempo los grandes descubrimientos de la arqueología bíblica, en los cuales aparecieron documentos manuscritos mucho mas antiguos de aquellos que conforman el tipo de texto Bizantino. Gracias a ello ha sido posible editar el Texto Sagrado con palabras que se acercan hoy mas que nunca a las del Original. Estas bases textuales de la Biblia vienen siendo plasmadas en las ediciones criticas de la Biblia Hebraica Stuttgartensia (Antiguo Pacto) y del Novum Testamentum Graece (Nuevo Pacto) sobre cuyo texto se basa principalmente estas informaciones. Pero aun cabe destacar que estos eruditos no dejan de mantener un necesario proceso de perfeccionamiento, que obviamente no necesitariamos si tuvieramos o encontráramos los originales. Y por tal razón estaremos utilizando la versión textual mayormente durante los talleres consecuentes.

Una Versión Perfectible:

La inspiración verbal y plenaria de la Escritura recayó exclusivamente sobre los Autógrafos Sagrados, su completa seguridad se limita al Texto Original, y nunca beneficio al copiado manuscrito, aunque este fuera en los idiomas originales de la Biblia. Si esto es así, mucho menos entonces puede beneficiar a las traducciones que de ellas se derivan, y así, la sola consideración de una versión perfecta es imposible. Nuestro intenso y extenso contacto con las labores de traducción, nos ha demostrado durante los 30 años que la obra nos ha durado entre las manos, que es mas el resultado de transpiración (expulsar agua por los poros) que el de inspiración. Las Versiones, por excelentes que pretendan ser, no constituyen mas que un esfuerzo humano, personal o colegiado, por presentar un idioma vernáculo (nativo) la infalible (que no puede fallar o equivocarse) Palabra de Dios. Ante esta realidad, surge la propuesta feliz de una versión perfectible, que siguiendo los pasos humildes de la Critica Textual, acepta las limitaciones impuestas por las circunstancias, y mediante sus ediciones criticas manifiesta su aspiración hacia na versión perfecta.

Traducción Contextual:

El esfuerzo por realizar una versión bajo la disciplina de traducción contextual procura presentar al lector una versión comprensible de lo que sin duda es la obra literaria mas compleja del Universo. La exposición detallada de los postulados de la traducción Contextual son extensos y no es posible citarlos aquí. No obstante, resumimos ahora el concepto diciendo que por traducción contextual se define inicialmente una disciplina que:
  • enmarcada en las reglas que controlan la gramática general del lenguaje, pero
  • sin prejuicio de la coordinación y subordinación gramatical registradas en el Texto Sagrado,
  • transmita toda la intención, fuerza y lucidez del original,
  • defienda su brevedad y simplicidad,
  • preservando su pureza y respetando sus faltas de armonía, asperezas gramaticales y redundancias,
  • valore la riqueza de estilo literario lograda a través del tiempo, y los beneficios que de allí se derivan al retardar los cambios que corrompen el lenguaje; y finalmente
  • refleje de manera consistente las conclusiones que por la sana interpretación textual y trazo contextual cercano o remoto, surgen de la semejanza y armonía espiritual latentes en toda la Escritura.

Conclusión:

Tal vez se haya sentido engañado todo este tiempo sobre lo que leemos y hemos aprendido, nosotros también pasamos por esa situación. Pero Dios esta sacando a verdad en estos tiempos todo lo que habíamos tenido a oscuras en cuanto a conocimiento y verdad. Los arqueólogos están cada vez, encontrando más evidencias que afirman más y más lo que nosotros ya sabíamos, que tenemos un Dios real. El mundo y la religiosidad nos han ocultado por mucho tiempo verdades que debíamos conocer para poder trascender, por eso vemos muchas iglesias que están en un ciclo en el que no crecen tanto espiritualmente y en conocimiento, ya que no conocen muchas verdades que puedan sacarlos de esos ciclos. Pero eso no pasara con los que tengamos ese espíritu en verdad, así que tenemos que conocer nuestra historia para poder ganarnos la gloria, que Dios nos siga bendiciendo en conocimiento y en revelación!!!

 

jueves, 20 de septiembre de 2012

¿Por que se le llama al libro cristiano Biblia?

Para comenzar, debemos primero comprender que es la Biblia, más allá de lo que normalmente conocemos todos y el porqué los cristianos la llaman de esa manera. Comencemos primero con el significado de la palabra "Biblia", el cual se le llama así porque viene traducida de la palabra biblos en griego, que significa libro, de ahí el que muchos de nosotros hemos escuchado que le digan la Sagrada Biblia o Libro Sagrado. La Biblia es una compilación de lo que en un principio eran documentos separados llamados "Libros", escritos primero en su idioma hebreo, arameo y una pequeña parte en griego durante un dilatado periodo de tiempo, y después fueron reunidos para formar la Biblia. También la Biblia se llama así porque su nombre proviene de bibliografía o conjuntos de libros, pero en realidad la palabra es una mezcla del latín y griego, por eso se hizo el plural al estilo latín, con la a al final. A este nombre se le dio porque la lengua que usaban los cultos o estudiosos de ese entonces, era el idioma griego y el idioma en uso por la gente común era el latín, ya que tenemos que recordar que todos estaban en esa época en el Imperio Romano. Por otra parte los Judíos Mesíanicos la llaman Torah que es lo mismo en español Torá. Los Judíos Ortodoxos la llaman Tanaj y mas adelante hablaremos sobre eso.

La palabra Biblia se conoce por primera vez, a través del latín, en la expresión griega τὰ βιβλία τὰ ἅγια (que se pronuncia ta biblía ta hágia y quiere decir ‘los libros sagrados’) acuñada por vez primera en el Primer Libro de los Macabeos 12:9 (uno de los libros Deuterocanónicos ó sea libros aceptados por la Iglesia Católica pero no por las Iglesias Protestantes, ni por los Judíos Ortodoxos ya que estos ultimos no reconocen a Jesús como el Mesías). Lo curioso es que la Iglesia Protestante no acepta el libro de los Macabeos, sin embargo si aceptan el termino "Biblia" que los católicos utilizaron para nombrar la Biblia. Se cree también que este nombre nació como diminutivo del nombre de la ciudad de Byblos (se escribe Βύβλος  y se pronuncia Biblos) y que era un importante mercado de papiros en la antigüedad. No obstante muchos estudiosos no creen probable que sea cierto, ya que esa ciudad era Fenicia (territorio que componen actualmente Síria y Líbano) y que se le conocía como Gubla por sus habitantes y ellos hablaban otra lengua diferente, no griego ó latín, en la Biblia se le conoce como Gebal. Actualmente, esa ciudad esta reconocida mundialmente como la ciudad más antigua del mundo en que ha sido habitada ininterrumpidamente. También existe la posibilidad de que fuera la ciudad Gubla, la que realmente recibiera su nombre griego de Byblos, a partir del término que se designaba a la planta utilizada allí para hacer los papiros.

Dicha expresión Byblos también fue empleada por los hebreos helenizados (aquellos que habitaban en ciudades de habla griega) mucho tiempo antes del nacimiento de Jesús de Nazaret para referirse al Tanaj o también conocido Antiguo Testamento. Muchos años después empezó a ser utilizada por los cristianos para referirse al conjunto de libros que forman el Antiguo Testamento así como los Evangelios y las cartas apostólicas, es decir, el Nuevo Testamento. Para ese entonces ya era común utilizar únicamente el primer sintagma, τὰ βιβλία (La Biblia), a manera de título. Ya como un título, se empezó a utilizar en latín Biblia Sacra (‘Los Libros Sagrados’), sin artículo dado que éste no existía en latín, sin embargo al ser Biblia un cultismo en latín, acabó pasando de considerarse de un neutro plural a un femenino singular («La Sagrada Biblia»), entendiendo ya Biblia como el nombre propio de todo el conjunto. Hay que recordar que a través del latín se ha derivado la gran mayoría de las lenguas modernas actualmente.

Historia:

La Biblia no es un libro de enseñanzas religiosa abstracta (de difícil comprensión). Si lo fuera comprender su historia no tendría casi ningún valor. Aun más, la Biblia no fue hecha en un único entorno cultural, tampoco es producto de revelaciones de un único hombre en comparación por ejemplo con el Corán. Para que tengamos una idea la Biblia se llevo a cabo durante un periodo de mas de 1,000 años. Aunque la mayor parte de los escritores fueron israelitas o judíos, sino es que todos, estos autores vivieron en una amplia variedad de circunstancias y tiempos distintos. El trasfondo cultural de las historias bíblicas incluyen el Egipto de los faraones, Mesopotamia ó Babilonia, la cultura cananea, Israel a lo largo de las edades del bronce y del hierro, la corte real de Persia, la expansiva civilización griega y el Imperio Romano.

Los idiomas de la Biblia son el hebreo, arameo y un poco de griego, pero también hay rastros de palabras con influencia de los idiomas egipcios, ugarítico,acadio, sumerio, persa y latín. Las porciones de la Biblia fueron redactadas en Israel, Egipto, Babilonia, Asia Menor (Turquía), Grecia y Roma. Los autores de ella no eran solamente sabios eruditos como es la costumbre, los autores incluía una amplia variedad de profesiones y todas las clases sociales como sabios, reyes, agricultores, exiliados, gobernadores, pescadores y predicadores ambulantes. Las narraciones que cuentan la historia del pueblo de Dios son por medio de historias simples pero bien cautivantes que se hallan en la Biblia en libros tan diversos como Génesis, Jueces, Rut, Ester y Hechos.

También la Biblia cuenta con textos legislativos (de leyes) en libros como Números y Deuteronomio. También cuenta con himnos y canciones devocionales en los Salmos, poemas de amor en Cantar de los Cantares y muchos proverbios a través del libro de Proverbios. Pero una de las cosas mas importantes que aprenderemos en la Biblia es que es rica en historia y eso es crucial para la interpretación de Ella. Imaginemos que leemos las palabras de un debate político o religioso sin que tengamos conocimiento de las circunstancias, costumbres o creencias de quienes están involucrados en la discusión, seguramente correríamos el riesgo de confundirnos o de malinterpretar totalmente los asuntos en discusión. Por eso es importante que conozcamos la historia y costumbres del pueblo hebreo.

Punto de Discusión:

La mayoría del pueblo judío llaman a la Biblia con el nombre de Tanaj, más no aceptan bajo ningún concepto y con mucha validéz el nombre del término Antiguo Testamento. Como los Judíos Ortodoxos son la mayoría en Israel, tampoco aceptan la validez del Nuevo Testamento, reconociéndose como texto sagrado únicamente al Tanaj. Ellos lo hacen porque todavía el velo no les ha sido quitado, pero hay otros judíos que si reconocen a Jesús de Nazareth como el Mesías, ellos son la minoría y que el velo les ha sido quitado y se llaman Judíos Mesiánicos (son los judíos que reconocen a Jesús como el Mesías). La razón por la que todos los judíos no aceptan el nombre de Antiguo Testamento es porque los Judíos Mesiánicos lo reconocen por el nombre de Antiguo Pacto y al Nuevo Testamento como el Nuevo Pacto. Esto es debido a que se le llama Antiguo Pacto por el pacto del Eterno con Adán y Eva, hasta que ellos pecaron y entregaron la autoridad que Dios les habia dado a Satanás, mas por ende la autoridad sobre todos los seres humanos. En el Nuevo Pacto surge porque Dios envía a su hijo amado por nosotros, ya que Él se ofreció a convertirse en el sacrificio expiatorio para redimir al hombre de sus pecados y la facilitación de la salvación para toda la humanidad, con eso comienza un Nuevo Pacto de salvación y a tener nuevamente autoridad en la tierra por el sacrificio de Jesucristo en la cruz.

Otro punto por el cual los judíos no reconocen el nombre de Biblia con la "Torá", es por el cómo ha sido traducido. Debido a que la palabra Torah viene derivada de la palabra Horáh que significa, "dirigir el tiro", de ahí el significado de Torah es "la guía para dar en el blanco" y de ahí se ha entendido para ellos como enseñanza, mandato e instrucción. Cuando comenzó el proceso de traducción de la Torá hebrea al griego, no había una traducción para la palabra "Torah" y los traductores lo tradujeron de mandato o instrucción  a "Ley" o sea la "Ley de Dios". Desde ahí comienzan los problemas ¿Cuál es el error? Pues traducir el término central como “Ley” con la connotación de norma, obligación, carga, castigo o yugo; cuando originalmente la palabra original hebrea Torah tiene entre sus significados centrales: como mandatoinstrucción o enseñanza. Por haberlo hecho así, los no creyentes piensan entonces que la “Ley” es algo que oprime, esclaviza y no deja actuar en libertad, afectando y creando confusión hasta en los creyentes con el Libre Albeldrío que Dios nos dio desde nuestros comienzos, y especialmente entendiendo esta libertad desde una concepción y construcción humana, casi siempre en contra de las Palabras del Eterno en las Escrituras.

Conclusión:

Es una total imprudencia, e incluso es completamente erróneo tomar una actitud arrogante y pensar que podemos comprender de una manera correcta a los escritores de la Biblia sin saber nada acerca de sus costumbres, tradición, historia o entorno en el que se desarrollaron. En realidad todos estos estudios cuidadosos de la Biblia acentúan nuestra confianza en su precisión histórica y en nuestra el tener conocimiento de todo esto. Tenemos que recordar que Jesús fue judío no puertorriqueño, nació en Belén no nació en Caimito, Barrio Obrero o en Montehiedra, por eso en realidad como pretendemos conocer a nuestro Padre si no conocemos sus costumbres hebreas ya que el fue hebreo, eso para nosotros sería imposible, por eso comenzáremos a ir a las costumbres del pueblo de Dios, los israelitas y nutrirnos de la raíz. Quiero dejar bien en claro,que no es que vayamos a convertirnos en judíos, porque eso es imposible siendo nosotros puertorriqueños, pero si tenemos que nutrirnos de la raíz y las costumbres hebreas para poder lograr una revelación mucho mayor en nuestro pueblo, y que podamos trascender en el propósito que tiene el Eterno, para cada uno de nosotros. Asi que sea este tiempo uno nuevo para nuestra casa y nos traiga luz en entendimiento y revelación como dice la palabra en:

Genesis 1:3-4 Reina Valera 1995 Dijo Dios: "Sea la luz". Y fue la luz. Vio Dios que la luz era buena, y separó la luz de las tinieblas.

miércoles, 19 de septiembre de 2012

Introducción

A nivel mundial Dios esta uniendo generaciónes en un llamado a una santa revolución espiritual. Esta generación esta siendo ungida por Dios para actuar como iniciadora de un terremoto espiritual de alcance mundial. Esta revolución tiene como fin preparar a todo el cuerpo de Cristo para recibir el gran derramamiento del poder de Dios aquí en la tierra, nutriéndose de nuestra verdadera raíz, la hebrea. Dios se esta revelando a través de las Escrituras de una manera sobrenatural y esta derribando los velos que el enemigo mantenía sobre las iglesias y que creaban división a través de los dogmas de hombres cultos y la religiosidad. Nuestro compromiso es levantar esta nueva generación mas joven de creyentes extremos que no permitan que la Iglesia sea controlada por las tradiciones paganas y por la religiosidad. Unámonos al llamado para que sea oído en todo lugar, de manera que podamos traer toda esa generación de creyentes apasionados y sacrificados para que esta generación comience a crecer hasta convertirse en una fuerza irresistible, entregada a la voluntad del Padre y convertirnos también en un fuego abrasador.
 
¿Pero quienes son los llamados?
 
Son llamados todos aquellos que están hartos del placer carnal, del falso humanismo, del egoísmo y la codicia que nos rodean cada día, aun dentro de la misma iglesia. También son llamados todo aquel que sufre por la anarquía, entiendase la falta de un gobierno justo en nuestro mundo, por la dureza del pecado y la destrucción de las vidas desde dentro de nosotros hacia fuera de nosotros. Es un llamado a quienes pueden sentir mas de la presencia de Dios como nunca antes en sus vidas y que están descontentos con "como van las cosas". Es un llamado a tener una revolución de corazón tanto los jóvenes y viejos sin importar todos los que estén en medio de nuestro caminar. Es un llamado a los ancianos y a los bebes amamantados; a las amas de casa y los adolescentes insatisfechos; a los padres y a los que trabajan; a cualquiera y a todos los que tengan un corazón sintonizado con el Espíritu de Dios.
 
Tengo que advertirles que no ofrecemos soluciones rápidas que, hace que corra la adrenalina en la sangre de una generación normalmente bien metida en el caos y el clamor. Por el contrario esto es un llamado a seguir un estilo de vida nacido del Espíritu en el que nos consumamos en amor con Dios y que comencemos un proceso lento pero seguro de cambiar el curso de nuestros hechos humanos. Esto es un llamado para los que hacen la historia: un llamado para los "don nadie" que, cuando Dios les infunde su aliento, se convierten en Gedeones de enorme importancia; también es un llamado para los que son "alguien" que, cuando Dios les infunde su aliento, caen como Pablo, de sus potentes caballos y reciben nuevos ojos para ver y nuevas armas de humildad con poder sobrenatural, que cambian el mundo. Comencemos y permitamos que Dios infunda su aliento en cada palabra y nos ilumine nuestro lugar y nuestro destino en esta revolución.
 
Romanos 12:2 (Reina Valera 1995) No os conforméis a este mundo sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál es la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.