martes, 25 de septiembre de 2012

La Biblia y de dónde salen sus Bases Textuales:


Introducción:

La BIBLIA es más que un tesoro histórico o un clásico literario para ser preservado, admirado o aplaudido. Es algo mas que un conjunto de documentos sobre cuya base puedan exaltarse talentos de hombres eruditos o sabios. La BIBLIA es la mas grande de todas las obras del Creador. Revela su mente, expresa su voluntad y manifiesta su poder mediante palabras que, entre otros muchos propósitos, tienen poder para quitar la muerte y sacar a luz la vida y la inmortalidad de quien lee con fe. No podemos suponer entonces nosotros como lectores que tenemos en nuestras manos un libro que el hombre hubiera podido escribir de haber querido. Su maravillosa unidad y continuidad, y sus predicciones cumplidas, evidencian el carácter trascendente y sobrenatural de la Obra. También tenemos que saber por otra parte, que tampoco es un libro que el hombre hubiera querido escribir de haber podido, consistentemente habla en su contra y sin excepción de personas, testifica contra el, exhibiendo sus rebeliones, perversiones y fracasos.

Si con nuestra mente adulta, en cambio, creemos vivir en un planeta visitado por Dios hecho carne, entonces las palabras que El dice revisten una importancia tal, que al considerar el Precioso Texto, sera imposible abstraernos de que el Libro nos confronta con asuntos que exceden los limites de nuestra habitación temporal. Ante esta realidad, no quien pretenda, sino quien humildemente aspire a traducir al Autor Exacto (Dios), tiene que admitir las limitaciones y la poca o ninguna importancia que representa el depender de humanas disciplinas, y reconocer que, así como ante el DIOS TODOPODEROSO no es posible acercarse con varias repeticiones, tampoco ante su PALABRA es posible hacerlo con la charlatanería de un espíritu liberal, como si se tratara con preparación y comentarios propios de diccionarios o enciclopedias. No; ante el Libro, uno se ha de acercar con espíritu arrepentido, corazón hecho leña y postrada actitud; con fe sencilla y pies descalzos, limpios del mundanal lodo de las filosofías humanas, pues en este caso particular, no es el lector quien juzga al Libro, sino el Libro al lector. 

Las Bases Textuales de la Biblia:

La composición de la Biblia que hoy conocemos esta conformada por 66 libros 39 Antiguo Pacto (Antiguo Testamento) y 27 del Nuevo Pacto (Nuevo Testamento), eso conforma el llamado canon de la Escritura y fue reconocido también por la Iglesia Primitiva. Y que es el canon de la Escritura es el conjunto de libros de la historia del pueblo judío que la tradición judeocristiana considera divinamente inspirados por Dios. La Iglesia Primitiva es la que se denomina cristianismo primitivo desde el año 30 d.C. hasta el Concilio de Nicea I en el 325 d.C. Desde Job, su libro mas antiguo (1900 a.C.), hasta el Apocalipsis (90 d.C.), los libros se escribieron en hebreo, con algunas palabras en arameo (idioma parecido al hebreo más o menos en la misma forma como el castellano se parece al portugués) y griego Koiné (variedad del griego antiguo). La Biblia fue escrita en lugares tan distantes como 3 continentes Asia Menor, África y Europa. En un lapso de casi 2,000 años, por no menos de 40 autores de distintos rangos sociales, oficios y profesiones, cuya mayoría no se conoció entre si, aunque hablaron sobre diversos temas con extraordinaria similitud, principalmente acerca de cosas por venir. Esa diversidad de personalidades, tiempo y espacio coincidieron de manera tan exacta en el cumplimiento de sus aseveraciones, mas las cualidades que resaltan del Libro son su maravillosa unidad, autoridad y trascendencia.

Ahora bien, el lector ha de estar advertido que antes de traducir las palabras, frases y oraciones de la Escritura, el interprete ha de interesarse por un problema anterior:

Cual es el texto original del pasaje?

Que tal pregunta debe ser hecha y contestada! eso obedece a dos circunstancias. Primero que ningún manuscrito original de la Biblia existe hoy, y segundo las copias existentes difieren unas de otras. Hay que recordar que los textos se escribían en el frágil papiro, así que teóricamente los originales se tuvieron que haber destruido o extraviado y las copias manuscritas que existen exhiben múltiples diferencias. En el caso del Nuevo Pacto (Nuevo Testamento), los aproximadamente 5,300 manuscritos existentes, presentan entre si no menos de 250,000 variantes, que se acumularon durante los 14 siglos que duro el proceso de copiado manuscrito. Sin embargo, tanto en el caso del Antiguo Pacto como del Nuevo Pacto, los cambios introducidos, aunque numerosos y del interés mas profundo, están muy lejos de afectar la estructura doctrinal de la Obra. Pero gracias a los hallazgos de la Arqueología Bíblica, juntamente con los esfuerzos de la Critica Textual, se ha logrado desde mediados del siglo 19 hasta finales del siglo 20, la restauración de arquetipos muy cercanos a los Textos Originales.


Transmisión y Alteración Textual:

La historia de los principales hechos que contribuyeron en la alteración de los manuscritos bíblicos podría resumirse así: En los primeros días de la Iglesia Cristiana, luego que una Epístola o Carta era enviada, o después que un Evangélio era escrito, se hacían copias para extender su influencia y beneficios a otras congregaciones. Era por tanto, inevitable que tales copias tuvieran un numero de diferencias en palabras con respecto a su original. La mayor parte de estas situaciones ocurrieron por causas accidentales, tales como confundir una letra o una palabra con otra parecida. Si dos lineas como ejemplo terminaban con el mismo grupo de letras, o si dos palabras similares se encontraban juntas en la misma linea, era fácil para el ojo de del copista saltar alguna linea y así mismo omitir una porción del texto. Como también podía ser a la inversa que el escriba sin querer copiaba una o dos palabras dos veces y luego se pronunciarán por error de igual manera, podían llegar a ser confundidas por los escribas oyentes. Todos esos errores eran casi inevitable que ocurrieran cuando se copiaban a mano largos pasajes, sin contar que algún oyente tuviera el oído defectuoso o si era interrumpido en su labor, o si por causa del cansancio estuviera menos atento a su labor. Otras cosas que ocurrieron fueron de intentos deliberados por suavizar formas gramaticales toscas, o por tratar de eliminar partes que son real o aparentemente oscuras en el significado del texto. Algunas veces, un copista sustituía o añadía lo que le parecía ser una palabra o forma mas apropiada, quizás derivada de un pasaje paralelo parecido. De esta manera, durante los primeros años que siguieron a la conformación del Canon del Nuevo Pacto, surgieron centenares, si no millares de las llamadas variantes textuales.


Tipos de Textos:

Igualmente, durante los primeros años de expansión de la Iglesia Cristiana, se desarrollaron los llamados textos locales. A las nuevas congregaciones establecidas en grandes ciudades, tales como Alejandría, Antioquía, Constantinopla, Cartágo o Roma, se les proveían copias de las Escrituras en el estilo que era corriente en esa región. Al hacer copias adicionales, el numero de lecturas especiales e interpretaciones eran conservadas y hasta cierto punto aumentadas, de tal manera que un tipo de texto peculiar a su región llego a crecer y establecerse.

El tipo de texto Alejandrino, siendo el mas antiguo, es usualmente considerado como el mejor y mas fiel e la preservación del original. Sus características son la brevedad y la austeridad. Hasta muy recientemente, los dos principales testigos del tipo de texto Alejandrino eran el códice Vaticano y el códice Sinaítico, manuscritos en pergamino de mediados del siglo 4to. Sin embargo, con la aparición de importantes papiros a mediados del siglo 20 (Rollos del Mar Muerto), ha sido posible inferir que el tipo de texto Alejandrino retrocede hasta principios del 2do siglo (125 d.C.) El texto Alejandrino es el texto usado en tiempos modernos para la traducción de la Biblia NVI (Nueva Versión Internacional). Otros tipos de texto son el Occidental, el Caesariense y el Bizantino.

La característica principal del texto Occidental es un amor a la paráfrasis: "Son cambiadas palabras y hasta cláusulas, omisiones e insertaciones con libertad sorprendente, para que el significado pueda ser llevado a cabo con mayor fuerza y definición". Una posible procedencia del glose es el deseo de armonizar y completar. "También la peculiaridad del texto Occidental es la disponibilidad de adoptar alteraciones o añadiduras de fuentes diferentes a los libros que finalmente se consideran canónicos (auténticos según la Iglesia católica). Algunos de sus críticos están revisando si las consideradas ampliaciones del texto Occidental, podrían ser "auténticas" o dicho de otro modo, que en algunos casos, la forma alejandrina haya sido la que haya suprimido vocablos o frases, conservados en la recensión occidental y que, en tal caso, serían auténticas del original.

El texto Caesariense fueron papiros probablemente obtenidos de antiguos comerciantes ilegales. A causa de esto las circunstancias exactas de su hallazgo no están claras y parece haberse originado en Egipto. Está basado en el papiro Chéster Beatty 45 cuyo nombre se bautizó porque fue el mismo el que los descubrió. De acuerdo con los puntos de vista de la mayoría de eruditos, se trata de un texto oriental, y está caracterizado por una mezcla de lecturas occidentales y alejandrinas del siglo 3ro. Su característica principal que se puede observar es un propósito de hacer elegantes las expresiones, distinción que es especialmente notable en el tipo de texto Bizantino.

Este ultimo el texto Bizantino es el mas reciente de los tipos distintivos de texto del Nuevo Pacto (Nuevo Testamento). Durante el periodo transcurrido entre el siglo 6to hasta la invención de la imprenta en el siglo 15, el tipo Bizantino fue el de mayor circulación, el mas aceptado, y el reconocido como el texto autorizado por la Iglesia de Roma. Lo caracteriza su esfuerzo por aparecer completo y explicativo. Los constructores de este tipo de texto, intentaron sin duda, pulir cualquier forma ruda del lenguaje, combinar dos o mas lecturas discrepantes en una sola lectura expandida, y armonizar pasajes paralelos divergentes (parecidos en que hay discrepancia).


El Textus Receptus:

Por extraño que parezca, el tipo de texto Bizantino fue también el que sirvió de base para las traducciones Protestantes del Nuevo Pacto (Nuevo Testamento). Esta base textual griega fue editada e impresa en 1517 por Desiderio Erasmo de Rotterdam. Sus subsecuentes ediciones fueron ampliamente difundidas, y fue aceptado como el texto normativo para la Iglesia Católica y Protestante, el cual llego a ser reconocido por el nombre de Textus Receptus. La obra de Erasmo sirvió como base textual de traducción a la mayoría de los idiomas de los países de Europa. Fue editada 5 veces, y mas de 30 ediciones fueron realizadas sin autorización en Venecia, Estrasburgo, Basilea, Paris y otros lugares. Subsecuentes editores, a pesar de haber realizado un numero considerable de alteraciones injustas y caprichosas, reprodujeron vez tras vez esta adulterada forma de base textual griega, asegurándole una preeminencia (privilegio, ventaja o preferencia) tal, que hasta principios del siglo 20, llego a aceptarse como el texto normativo del Nuevo Pacto. Tan supersticiosa e inapropiada ha sido su inmerecida reverencia, que los intentos por criticarlo o enmendarlos son todavía en nuestros días considerados un sacrilegio, todo esto a pesar de que su base textual es esencialmente un manojo de manuscritos tardíos (siglo 12) escogidos al azar y, por lo menos en una docena de pasajes, además su lectura no esta respaldada por ningún manuscrito griego conocido hasta el presente. Aun así, este Textus Receptus ha resistido durante casi 500 años (y aun resiste) en ser desplazado a favor de la verdadera Base Textual Griega, y hoy, encubierto bajo su nuevo nombre de Texto Mayoritario, trata de retomar la supremacía y sigue obstaculizando el camino a todo esfuerzo por restaurar la genuina Palabra de Dios. Las dos principales Biblias que utilizaron el Textus Receptus para traducirse son la Reina Valera, King James y la Scofield.

Pero la pregunta es: Porque ocurre esto en nuestros días y no se dan cuenta de el error?

Debido a que no conocen su historia, así que para eso debemos ir a las fuentes históricas comenzando en el año 303 d.C. El emperador romano Dioceciano quizo traer el paganismo de Roma nuevamente, de esa forma se empeñó en destruir las Escrituras y promulgó una serie de edictos cada vez más severos contra los cristianos, provocando lo que algunos historiadores denominan “la Gran Persecución”. El primer edicto ordenó el derribo de los lugares de reunión de los cristianos y la quema de las Escrituras. Harry Y. Gamble, profesor de Estudios Religiosos de la Universidad de Virginia, escribió: Diocleciano dio por descontado que toda comunidad cristiana, dondequiera que se hallara, poseía una colección de libros, y sabía que estos eran indispensables para su existencia”. El historiador eclesiástico Eusebio de Cesarea (Palestina), que vivió en aquel entonces, escribió: “Con nuestros propios ojos hemos visto las casas de oración, desde la cumbre a los cimientos, enteramente arrasadas, y las divinas y sagradas Escrituras entregadas al fuego en medio de las plazas públicas”. Tres meses después del primer edicto de Diocleciano, el gobernador de Cirta (ciudad del norte de África conocida hoy como Constantina) ordenó a los cristianos que entregaran todos sus “escritos de la ley (Tora)” y sus “copias de las escrituras”. Existen testimonios sobre cristianos que prefirieron la tortura y la muerte antes que entregar sus biblias para que las destruyeran.

Dioceciano se unió al grupo de pretenciosos para destruir la Biblia (Jehoiaquim, Antíoco, etc.) No obstante, la Biblia sobrevivió a todos los intentos de destruirla. Aunque los emperadores romanos que sucedieron a Diocleciano empezaron a declararse cristianos, los ataques contra la Biblia continuaron. Las autoridades civiles, y más adelante también las eclesiásticas (católicas), afirmaban que las quemas no tenían como objeto destruir la Biblia, sino más bien evitar que cayera en manos de "la gente común". Por ese motivo hubo casi la total destrucción de las Escrituras durante esos periodos obscuros de nuestra historia, y eso provoco que la gran mayoría no tuvieran acceso a los Escritos originales, además de que la Iglesia Católica comenzara a tener control de los pocos Escritos que quedaban. Esto provoco que muchos cristianos de esos siglos no conocieran realmente si los Manuscritos que hubieran sobrevivido fueran realmente confiables en base a los originales. También provoco que en el siglo 12 utilizaran unos manuscritos tardíos con muy poca confiabilidad llamados Textus Receptus por Desiderio Erasmo de Rotterdam en el cual hablamos anteriormente para confeccionar la mayoría de las Biblias que conocemos hoy en día.


Restauración Textual:

Durante los siglos 17 y 18 los eruditos recaudaron información de muchos manuscritos griegos, pero con la excepción de dos o tres editores, que tímidamente se atrevieron a corregir algunos de los mas inútiles errores del Textus Receptus, esta degradada forma de texto continuo siendo reimpresa edición tras edición. No fue sino hasta la primera parte del siglo 19, cuando a los eruditos bíblicos se les reconoció haberse apartado totalmente del Textus Receptus para demostrar, por comparación de manuscritos, de como con estos Manuscritos se podían hacerte retornar al pasado, hasta sus arquetipos modelos originales perdidos, e inferir así su condición y paginación. Un profundo movimiento en pro de la restauración del Texto Sagrado dio comienzo en la primera mitad del siglo 19, y mediante los esfuerzos de destacados críticos textuales, se ha extendido hasta nuestro tiempo. A partir de entonces se presentan ediciones de la Biblia en sus idiomas originales y se evalúan al mismo tiempo los grandes descubrimientos de la arqueología bíblica, en los cuales aparecieron documentos manuscritos mucho mas antiguos de aquellos que conforman el tipo de texto Bizantino. Gracias a ello ha sido posible editar el Texto Sagrado con palabras que se acercan hoy mas que nunca a las del Original. Estas bases textuales de la Biblia vienen siendo plasmadas en las ediciones criticas de la Biblia Hebraica Stuttgartensia (Antiguo Pacto) y del Novum Testamentum Graece (Nuevo Pacto) sobre cuyo texto se basa principalmente estas informaciones. Pero aun cabe destacar que estos eruditos no dejan de mantener un necesario proceso de perfeccionamiento, que obviamente no necesitariamos si tuvieramos o encontráramos los originales. Y por tal razón estaremos utilizando la versión textual mayormente durante los talleres consecuentes.

Una Versión Perfectible:

La inspiración verbal y plenaria de la Escritura recayó exclusivamente sobre los Autógrafos Sagrados, su completa seguridad se limita al Texto Original, y nunca beneficio al copiado manuscrito, aunque este fuera en los idiomas originales de la Biblia. Si esto es así, mucho menos entonces puede beneficiar a las traducciones que de ellas se derivan, y así, la sola consideración de una versión perfecta es imposible. Nuestro intenso y extenso contacto con las labores de traducción, nos ha demostrado durante los 30 años que la obra nos ha durado entre las manos, que es mas el resultado de transpiración (expulsar agua por los poros) que el de inspiración. Las Versiones, por excelentes que pretendan ser, no constituyen mas que un esfuerzo humano, personal o colegiado, por presentar un idioma vernáculo (nativo) la infalible (que no puede fallar o equivocarse) Palabra de Dios. Ante esta realidad, surge la propuesta feliz de una versión perfectible, que siguiendo los pasos humildes de la Critica Textual, acepta las limitaciones impuestas por las circunstancias, y mediante sus ediciones criticas manifiesta su aspiración hacia na versión perfecta.

Traducción Contextual:

El esfuerzo por realizar una versión bajo la disciplina de traducción contextual procura presentar al lector una versión comprensible de lo que sin duda es la obra literaria mas compleja del Universo. La exposición detallada de los postulados de la traducción Contextual son extensos y no es posible citarlos aquí. No obstante, resumimos ahora el concepto diciendo que por traducción contextual se define inicialmente una disciplina que:
  • enmarcada en las reglas que controlan la gramática general del lenguaje, pero
  • sin prejuicio de la coordinación y subordinación gramatical registradas en el Texto Sagrado,
  • transmita toda la intención, fuerza y lucidez del original,
  • defienda su brevedad y simplicidad,
  • preservando su pureza y respetando sus faltas de armonía, asperezas gramaticales y redundancias,
  • valore la riqueza de estilo literario lograda a través del tiempo, y los beneficios que de allí se derivan al retardar los cambios que corrompen el lenguaje; y finalmente
  • refleje de manera consistente las conclusiones que por la sana interpretación textual y trazo contextual cercano o remoto, surgen de la semejanza y armonía espiritual latentes en toda la Escritura.

Conclusión:

Tal vez se haya sentido engañado todo este tiempo sobre lo que leemos y hemos aprendido, nosotros también pasamos por esa situación. Pero Dios esta sacando a verdad en estos tiempos todo lo que habíamos tenido a oscuras en cuanto a conocimiento y verdad. Los arqueólogos están cada vez, encontrando más evidencias que afirman más y más lo que nosotros ya sabíamos, que tenemos un Dios real. El mundo y la religiosidad nos han ocultado por mucho tiempo verdades que debíamos conocer para poder trascender, por eso vemos muchas iglesias que están en un ciclo en el que no crecen tanto espiritualmente y en conocimiento, ya que no conocen muchas verdades que puedan sacarlos de esos ciclos. Pero eso no pasara con los que tengamos ese espíritu en verdad, así que tenemos que conocer nuestra historia para poder ganarnos la gloria, que Dios nos siga bendiciendo en conocimiento y en revelación!!!

 

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