viernes, 5 de octubre de 2012

Historia del Cristianismo:

1. Raíces del cristianismo:
Jesús y sus primeros discípulos fueron judíos, con eso en mente es imposible que podamos llevar el mensaje de salvación correctamente sin conocer tanto las costumbres judías como su historia.
 
El cristianismo continuó utilizando las Escrituras Sagradas hebreas, convirtiéndose en lo que hoy se conoce como el Antiguo Testamento. Aceptando muchas doctrinas fundamentales del judaísmo, como el monoteísmo (un solo Dios), el libre albedrío y el Mesías, término hebreo usualmente traducido como mesías en español, el cual es equivalente a Cristo (Cristos "[el] ungido" en griego). El cristianismo comenzó entre un pequeño número de judíos. En el libro de los Hechos de los Apóstoles 1:15 se mencionan cerca de 120. Veamos el texto Bíblico:
Hechos 1:15 (RV1960)  En aquellos días Pedro se levantó en medio de los hermanos (y los reunidos eran como ciento veinte en número), y dijo:
El termino cristianismo es un nombre puesto por los habitantes del imperio romano para identificar a los creyentes de Cristo en los primeros 3 siglos luego del nacimiento, muerte y resurrección de Jesús. Se les llamaba así a todos los que seguían las enseñanzas de Cristo, aunque lo interesante es que Jesús nunca introdujo ese nombre,incluso cuando les dio instrucciones a sus apóstoles para llevar su mensaje basado solo en la verdad y la fe. En el siglo III, el cristianismo creció hasta convertirse en la congregación dominante en el norte del mundo mediterráneo. También se extendió de forma importante al este y al sur del Mediterráneo. Los hechos que acontecieron en los primeros años del cristianismo se relatan en el libro de los Hechos de los Apóstoles. Actualmente se cuestiona la veracidad de algunos de estos relatos debido a la gran proliferación de libros falsos sobre los Hechos (o Actos) de los apóstoles que abundaban durante el cristianismo primitivo, pero la mayor parte ha mantenido la esencia del mensaje, confirmado por evidencia arqueológica reciente.
 

Sobre esas evidencias hablaremos en otros capítulos mas adelante. Esta sección examinará aquellos primeros 300 años.
 
2. Relaciones con el mundo helenista (griego)
 
 
La Tierra de Israel fue sumamente disputada por los antiguos imperios, debido en gran parte a su ubicación geográfica. Estaba en medio de dos grandes rutas comerciales: Egipto y Mesopotamia, Arabia y Asia menor. Alejandro Magno derrotó a los persas y luego se adueñó de Palestina. Tras la muerte de Alejandro (323 a. C.), nuevamente Palestina (territorio de israel y otros países) queda en discordia. Recordando la ideología de Alejandro, que era de unir a toda la humanidad bajo una misma civilización de tonalidad marcadamente griega (fusión denominada Helenismo). Esta fusión combinaba elementos griegos con otros tomados de las civilizaciones conquistadas, aún variando de región en región. Esto le dio una unidad a la cuenca del Mediterráneo, que serviría a la expansión del imperio romano y al cristianismo o predicación del evangelio. Para los judíos el helenismo era una amenaza para su religión, pues la filosofía helenística era materialista. La presión del helenismo era constante y la fidelidad de los judíos a su Dios y a sus tradiciones también. Esta presión desató una rebelión por una parte de los judíos macabeos, quienes se rebelaron contra el helenismo, quienes pretendían imponer sus ideales.
 
 
Luego en la historia se presenta el romano Pompeyo en el 63 a. C. quien toma Palestina deponiendo al último de los macabeos Aristóbulo II. La política romana era tolerante a la religión y las costumbres de los pueblos conquistados.
 
 
Herodes I hizo todo lo posible por introducir el helenismo, a tal grado que intentó colocar un águila en la entrada del Templo de Jerusalén, lo cual provocó una rebelión nuevamente, que se sofocó (aplasto) con 2,000 crucifixiones. Durante este tiempo existían grupos religiosos; los fariseos que eran un partido del pueblo y no gozaban de las ventajas materiales que otorgaban el régimen romano y el helenismo, también velaban por cumplir la ley en los momentos difíciles, creían en la resurrección y en la existencia de los ángeles. Los saduceos eran el partido de la aristocracia, cuyos intereses le llevaban a colaborar con el régimen. Eran aristócratas y conservadores, no creían en la resurrección ni en los ángeles. Los zelotes eran el partido que se oponían tenazmente al régimen romano, y siguió existiendo aún después de las atrocidades. Jesús y los apóstoles estaban más cerca de los fariseos en la doctrina (Jesús no los criticó por ser malos judíos, sino porque en su afán de cumplir la ley se olvidaban de los seres humanos). Todos los partidos y todas las sectas tenían algo en común; compartían el monoteísmo ético y la esperanza escatológica.
  • El monoteísmo ético: Creencia en un solo Dios. Dios requiere algo más que un servicio apropiado, requiere la justicia entre los seres humanos (aunque la justicia la interpretaban cada grupo de manera distinta), honrar a Dios con toda la vida misma.
  • La esperanza escatológica: Guardaban la esperanza mesiánica, creían firmemente que el día llegaría cuando Dios interviniera en la historia de Israel y el cumplir un reino de paz y Justicia. Estas fueron las bases para el cristianismo, ya que ayudaron a su expansión por todo el Imperio romano.
 
El cristianismo también continuó con muchos de los patrones encontrados en el judaísmo de la época de Jesús, como la adaptación de la forma litúrgica de la adoración en la sinagoga a la iglesia o templo; la oración; la utilización de las Sagradas Escrituras; un calendario religioso; el uso de la música en himnos y oración; además de disciplinas como el ayuno. Estas características nos llevan a la conclusión de que no había realmente algo diferente entre las costumbres judías y las de la iglesia primitiva (primera iglesia) e incluso las nuestras en tiempos modernos. Los cristianos adoptaron inicialmente las traducciones griegas de las escrituras judías, conocidas como la Septuaginta, como su propia Biblia, y más tarde se canonizaron muchos de los libros del Nuevo Testamento.
3. La Iglesia cristiana primitiva:

El concepto "judeocristianos primitivos" es utilizado a menudo al discutir sobre el cristianismo primitivo, aunque realmente no existe diferencia entre un cristianismo primitivo y el moderno. Se le dice cristianismo primitivo por ser los primeros cristianos, no por ser inferiores en cuanto a conocimiento con nosotros en nuestros tiempos, incluso a ese "cristianismo primitivo" es el que debemos aspirar a tener en nuestras congregaciones ya que es el mas puro en cuanto a las enseñanzas de Cristo, ya que estaban en los tiempos mas cercanos a su vida y enseñanzas. Jesús, sus doce apóstoles, los ancianos y la mayor parte de sus seguidores eran judíos. Así como los 3000 convertidos en Pentecostés luego de la crucifixión descrita en los Hechos de los Apóstoles 2, donde todos los judíos, prosélitos (recién llegados al reino de israel) y todos los convertidos al cristianismo eran no gentiles antes de la conversión del oficial romano Cornelio por Simón Pedro en Hechos 10, quien es considerado según la tradición como el primer gentil en ser convertido al cristianismo. La más grande división en el cristianismo antes de ese tiempo se presentó entre los judíos helenísticos y no helenísticos o sea los de habla griega y los de habla aramea (Hechos 6). Sin embargo, después de la conversión de Cornelio y su aceptación como cristiano, ahora existía otro grupo, los cristianos gentiles. Como un movimiento escatológico (lo más nuevo), anticiparon que los gentiles se transformarían al Dios de Israel como lo profetizaba Isaías en los versículos 56:6-8. Veamos el texto Bíblico:
 
Isaías 56:8 (RV1960)  Y a los hijos de los extranjeros que sigan a Jehová para servirle, y que amen el nombre de Jehová para ser sus siervos; a todos los que guarden el día de reposo para no profanarlo, y abracen mi pacto,


 
Isaías 56:7 (RV1960)  yo los llevaré a mi santo monte, y los recrearé en mi casa de oración; sus holocaustos y sus sacrificios serán aceptos sobre mi altar; porque mi casa será llamada casa de oración para todos los pueblos.
 
Isaías 56:8 (RV1960)  Dice Jehová el Señor, el que reúne a los dispersos de Israel: Aún juntaré sobre él a sus congregados.

El Nuevo Testamento no utiliza el término "gentil-cristiano" o "judío-cristiano", en cambio Pablo escribe en contra de aquellos quienes estaban circuncidados, quienes se separaban de los no circuncisos: "En esta nueva naturaleza, no hay griego ni judío, circunciso ni incircunciso, bárbaro, escita, esclavo ni libre, sino que Cristo está en todo y en todos" (Colosenses 3:11). Veamos el texto Bíblico:

Colosenses 3:11 (RV1960)  donde no hay griego ni judío, circuncisión ni incircuncisión, bárbaro ni escita, siervo ni libre, sino que Cristo es el todo, y en todos.
Circuncisos y no circuncisos se interpretan generalmente como judíos y griegos respectivamente, siendo estos últimos quienes predominaban. Sin embargo, esto es una simplificación excesiva de la provincia de Judea del siglo I debido a que existían algunos judíos que no seguían circuncidándose, y que algunos griegos (llamados prosélitos o judaizantes) sí lo hacían además de otros tales como egipcios y etíopes. Con esto también tenemos que dejar claro cual es la diferencia entre judaísmo y cristianismo, ya que casi no hay ninguna, salvo que gran parte del pueblo de Israel no reconoce al Nuevo Testamento como libro Bíblico y tampoco reconocen a Jesús como el Mesías que vino a darnos salvación, muchos de ellos todavía lo están esperando, aunque también hay un sector del pueblo de Israel (judíos Mesiánicos) que ya esta viendo la luz y se les ha caído el velo reconociendo a Jesús como el Mesías que vino a dar la vida por nosotros en la cruz.
 
4. Final de la etapa apostólica:
 
 
Hacia el año 62, el sumo sacerdote del judaísmo, Ananías, hizo arrestar a Santiago, que encabezaba la Iglesia de Jerusalén y le ajustició. Uno de sus hermanos, Simón, fue llamado a sucederle, pero la situación política de Israel se agravaba y los conflictos internos del judaísmo eran cada día mayores. Se cree que Pablo fue decapitado y Pedro fue muerto crucificado boca abajo en Roma durante la persecución por parte de Nerón. Al final del siglo I, de los apóstoles originales vivía tan solo Juan, que se había trasladado a Éfeso, cuya iglesia se considera madre de muchas de Asia Menor y Grecia, donde se manifestaban brotes gnósticos. Con el emperador Vespasiano, el cristianismo siguió extendiéndose, hasta que en el año 90 con el imperio bajo el emperador Nerva (de quien dice su biógrafo Xifilino que «no permitió que se acusase a nadie por haber observado las ceremonias de la religión judaica o haber descuidado el culto de los dioses»), pudo regresar Juan a Éfeso, y pocos años después falleció, a edad muy avanzada. Con su muerte (hacia el año 100) concluye la etapa apostólica. La Didajé (enseñanza en griego) y otros escritos de los Padres Apostólicos documentan las principales prácticas de la "iglesia primitiva" o la primera iglesia.
 
5.Los escritos:
 

Los primeros cristianos produjeron durante la historia muchos cánones importantes y otras obras literarias descritas dentro de la organización de la Iglesia Cristiana. Una de las primeras de éstas es la Didaké, el cual es normalmente fechado a finales del primer o inicios del segundo siglo. La "Didaké" o "enseñanza de los Apóstoles" es uno de los más antiguos documentos cristianos que se conservan. Posiblemente anterior a algunos textos del Nuevo Testamento, muy probablemente es de origen judío y a través de la primera iglesia de Jerusalén, pasó a manos de los gentiles -no judíos- que después se convertirían al Dios Vivo y adquirirían salvación por medio de la Gracia que recibimos cuando ponemos nuestra fe en el Mesías de Israel: Jesús de Nazareth. Con esto nos da a entender nuevamente que incluso el Nuevo Testamento fue escrito originalmente en hebreo, arameo y traducida luego al koiné (griego antiguo). Hay que recordar que los apóstoles hablaban hebreo y arameo, la lengua que hablaban Jesús y su entorno, por ende la versión original tuvo que haber sido en hebreo. El uso del término «testamento» proviene del vocablo hebreo berith (‘alianza, pacto, convenio o disposiciones entre dos contratantes’), a través del griego diatheké, y del latín testamentum. Los nombres Antiguo y Nuevo Testamento con que se designa las dos grandes secciones en que se divide la Biblia cristiana provinieron de un error de interpretación de la palabra diatheké, que significa: ‘deseo’ o ‘voluntad’, y también ‘acuerdo’ o ‘convenio’. Con este criterio diatheké en griego haría referencia al antiguo y al nuevo convenio de Dios con los hombres mas que a las Escrituras mismas.
 
Respecto al término «testamento», este proviene de la traducción de la Vulgata y del paso del concepto hebreo al griego. Los traductores de la Septuaginta habrían buscado evitar que al hablar del berith (la alianza entre Dios e Israel) se entendiera que era un pacto entre iguales. Por eso no usaron el término griego syntheké (que se traduce por ‘alianza’), sino que escogieron diatheké, que se traduce por ‘testamento’ o ‘voluntad’, que es la obligación de uno solo con respecto a otro que solo recibe beneficios. De esta forma destacaron más la disparidad entre las partes (es decir, entre Dios y los hombres). Luego, esa es una de las acepciones de la palabra testamentum, y de la castellana «testamento» (no entendida solo como última voluntad). La versiones latinas, como la de Jerónimo, y la mayoría de las versiones de la Biblia cristiana siguen utilizando el término «testamento» en lugar de «alianza» para referirse al Antiguo Testamento (alianza del Sinaí) y al Nuevo Testamento (alianza en la sangre de Cristo). Con toda esta explicacion tan detallada tenemos que darnos cuenta que la Biblia es un solo libro sin division, que no hay un Nuevo y Viejo Testamento, que lo que si hay es una sola Palabra (Tora) y un Nuevo Pacto con el Eterno.
6. Oficialización del Cristianismo en el Imperio romano:
El cristianismo en el imperio romano fue aceptado como la religión oficial por el emperador Teodosio y se le atribuye como una de las consecuencias que provocaron la decadencia del imperio. A fines del siglo IV el cristianismo se transformara en la religión oficial del Imperio Romano. Pero habían disputas entre los grupos cristianos y otras religiones que afectaban al Imperio Romano. Mientras sucedía todo eso sube al poder el emperador Constantino. El como todos los demás emperadores anteriores era el sacerdote superior de la religión mitraica (rendía culto a una divinidad llamada Mitra). Sin embargo, también estaba interesado en crear unidad para facilitar el gobierno, y para hacer esto se involucró en la disputa entre grupos cristianos sobre el arrianismo (mantenían que Jesús era hijo de Dios, pero no Dios mismo), invocando el Primer Concilio de Nicea (concilio debía ser establecer la paz religiosa y construir la unidad de la Iglesia cristiana), este concilio (asamblea) produjo el Credo Niceno. El objeto del Credo fue consensuar (unir en un consenso) una definición de los dogmas de la fe cristiana y con ello la creación de una declaración dogmática (indica una creencia, doctrina o proposición sobre cuya verdad no se admiten dudas).
 
 
Constantino mitigó algunas diferencias y las unió entre el cristianismo ortodoxo y su principal competidor, la religión oficial del Sol Invictus (culto al dios sol).
 
Por ejemplo, cambió la celebración del nacimiento de Jesús al 25 de diciembre, debido a que esta era la fecha de celebración del nacimiento de Mitra (dios persa) y Baco (dios griego), así como la fecha de los festivales del solsticio de invierno tales como la Saturnalia (festividades romanas en honor al dios Saturno). Además, Constantino instituyó el uso de símbolo chi-rho (crismón), representativo del cristianismo en las monedas, aunque según algunos estudiosos esto servía para propósitos cristianos y no cristianos simultáneamente.
La leyenda popular dice que Constantino I era cristiano, sin embargo, nunca repudió su posición de alto sacerdote de Mitra Sol Invictus públicamente, y su única "conversión" conocida fue moribundo en su cama (como se dijo luego por Padres de la Iglesia cristiana posteriores), lo cual es imposible de verificar. Sin embargo, no era inusual (fuera de lo común) para la gente del siglo IV el evitar convertirse completamente al cristianismo hasta muy avanzada su vida, por la fuerza de las advertencias en contra de que continuaran en pecado después de haberse convertido y por las consecuencias espirituales que aquello traía. Se le conoce a Constantino como el fundador de la Iglesia Católica Bizantina griega, como San Constantino y muchos historiadores le atribuyen también ser el verdadero creador de la Iglesia Católica Apostólica Romana. En conclusión debemos aprender la historia de Israel y de los judíos para poder entender todo lo que conlleva el camino que recorreremos juntos en el evangelio, y tenemos que volver a las raíces como el movmiento que esta pasando mundialmente con muchas iglesias y congregaciones ya que el velo de obscuridad esta cayendo...
 
Quien no conoce las costumbres judías y la historia jamas conocerá la Gloria en Jesucristo!
 


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